Comencé esta revista en español porque parecía el siguiente paso claro en la expansión de la accesibilidad dentro de State Press Magazine.
El grupo demográfico "hispano/latino" de ASU representa un poco más del 20 % del alumnado, tanto de pregrado como de posgrado. Pero al entrar en las redacciones estudiantiles que cubren la Universidad, no vi un reflejo de esos números. Decir que este es un problema que existe en un vacío sería incorrecto. Esto es parte de una conversación más amplia que los periodistas de color están comenzando a abordar: la noción de que el periodismo estadounidense existe para los problemas de la clase media blanca. Este es un problema continuo que existe fuera del espacio universitario.
Había leído historias de artículos en el Valle de Phoenix que estaban reportando sobre el impacto económico de la creciente población hispana, o el hecho de que esta población demográfica ahora constituye la mayoría en la ciudad de Phoenix. Pero frecuentemente se insta a los reporteros a sintetizar esta información —para doblar claramente las experiencias de un conjunto diverso de comunidades atadas por varios dialectos del español— e informar sobre sus efectos en la ciudad. Pero nuestra existencia no es numérica, es una parte móvil de esta máquina americana.
Quería ver la documentación y la preservación de estas experiencias como un medio para nutrirlas, para proteger estos relatos de ser malinterpretado como ocurre a menudo con historias de comunidades marginadas.
Necesitamos estas páginas para nosotros y para aquellos que quieren escucharnos. Así que hice espacio para ello en una publicación en la que confío con la ayuda de creativos curiosos ansiosos por escuchar y ayudar a contar estas historias.
Insto a cualquiera que busque un espacio para sus experiencias a crear uno, a hacer pequeñas celebraciones de los bolsillos ordinarios de la vida que los rodean. Te insto a que cuentes y mantengas un registro del mundo que te rodea, para encontrar las palabras que encapsulan tus experiencias y llenar los vacíos con arte donde las palabras no encajan.
No me sentí equipada con los recursos y el conocimiento adecuado para abordar este proyecto en sus principios, pero nunca me faltó ayuda. Mis compañeros estuvieron a mi lado en lo que yo era pionera en esta iniciativa. Incluso mi madre se convirtió en una pseudo editora mientras yo buscaba las mejores formas de traducir significados multiculturales, pasando noches en la mesa de la cena debatiendo contra las sugerencias de traducción en línea vistos en la pantalla de mi computadora portátil.
Me gustaría agradecer a The State Press por confiar en mí con la expansión de la revista, al equipo de liderazgo y a los editores de la revista por trabajar doblemente para que este proyecto se hiciera realidad. A Brenda Muñoz Murguía y Yamileth Cabrera de La Prensa y al primer traductor de SPM, Aidan Gamiz, quienes han mejorado nuestra sala de redacción y crecerán para nutrir a otras por igual, iluminando el futuro del periodismo.
Gracias por leer esta revista y por creer en algo tan cercano a nuestros corazones.
Con amor,
Itzia Crespo
Contacte a la reportera a través de correo electrónico ivcrespo@asu.edu o siga @ziacrespo en Twitter.
Apoye The State Press en Facebook y siga @statepress en Twitter.