Nota del editor: los pronombres utilizados en este artículo fueron elegidos por las personas a quienes se dirigen. No hay una manera clara de dirigirse a las personas no binarias en español, por lo que les dimos a nuestras fuentes la opción de cómo les gustaría que se les refiriera. Esto sirve para ilustrar la confusión y la lucha cuando los hispanohablantes intentan traducir su identidad a un idioma basado en el género.
Como muchos que viven en Los Ángeles, Charlie Mate fue criadx por inmigrantes mexicanos. Mate, 24, es solo una persona de un numero creciente de personas quienes no se identifican como hombre o mujer y usa los pronombres no binario "they/them."
Mate le dijo a su madre que era no binario hace años y aunque se sintió agradecidx de la aceptación de ella, la barrera del idioma se volvió palpable en forma de distancia entre miembros familiares. Los nombres femeninos que la madre de Mate usa todavía no han cambiado.
“Ella no habla inglés, entonces no sabe cómo decir ‘them’ y cuando se refiere a mi en español, todavía me dice ‘niña’ o ‘mija,’” Mate dijo de su mamá.
Cuando se le preguntó de la mejor dicción para usar cuando uno se refiere a Mate, Mate dijo que aún no lo ha encontrado.
“Yo sé que hay gente quien usa 'X' al final de las palabras, pero puede sentirse raro decirlo en voz alta,” Mate dijo.
Varios académicos están de acuerdo con esa declaración. En “Discussion Forum on Latinx,” un artículo escrito por Stacy K. Sowards y publicado por la Universidad de Texas en El Paso, ella discute que la palabra “latinx” no mezcla bien con el sintaxis del español en una manera que suena natural. Por lo tanto, esto crea una barrera entre latinos quienes se migraron recientemente y latinos nacidos en los Estados Unidos.
La identidad del género neutro también está discutido más allá del mundo de academia. Apps como Facebook y Tinder ofrecen opciones aparte de hombre y mujer cuando los usuarios eligen su género. Para aquellos quienes hablan inglés, esto no es la primera vez que se encuentren con palabras como “género fluido” y “no binario.”
Pew Research Center encontró en 2019 que uno de cada cinco americanos afirmó conocer a alguien que usa los pronombres "ellos/ellos." Pero para las personas acostumbradas a idiomas como el español, italiano, portugués y francés y la manera en que las características femeninas o masculinas se aplican a los objetos inanimados, el concepto de una identidad que no se conforma con an género puede ser complicado.
El uso de palabras como latinx está incrementando en lugares de educación más alta y el Departamento de Estudios Chicana/o en ASU cambio su nombre en 2007 al Departamento de Estudios Transfronterizos Chicana/o y Latina/o.
La misión del departamento es para ser, “firmemente comprometido a fomentar el compromiso cívico y democrático, la cooperación transfronteriza y el esfuerzo continuo de becas necesario para producir los cambios y avances muy necesarios.”
Carlos Velez-Ibanez, profesor regentes y el director fundador emérito para la Escuela de Estudios Transfronterizos, a estado con ASU desde 2005 y dijo que el cambio de nombre fue inspirado por el deseo a expandir el área de análisis y estudio.
“Nos enfocamos en los dos lados de la frontera históricamente, lingüístico y ecológico,” Velez-Ibanez dijo.
Recientemente, el nombre de la escuela fue acortado a la Escuela de Estudios Transfronterizos y aunque no fue cambiado pensando en género, Velez-Ibanez dijo que él siente que es importante reflejar cada género y origen étnico que formó la historia diversa de la frontera.
El dijo que son los hablantes de un idioma quienes le dan importancia a las palabras, no es al revés. Por ejemplo, dijo que aunque palabras como Chicana/o fueron prevalentes en los 1930s, no fueron politizados hasta los 1960s cuando un influjo de personas nacidas en los Estados Unidos de ascendencia mexicana buscó un lenguaje que representara adecuadamente su presencia.
De acuerdo a investigación por la Universidad Autónoma de Querétaro, movilización social por los derechos civiles en los 1960s cuestiono la manera en que minoridades en los Estados Unidos estaban siendo integrados. La idea que las personas de color que son inmigrantes tenían que asimilar y reducir sus diferencias con la población nativa se diminicio.
En ese entonces, estas palabras empezaron a expresar identidades políticos y Velez-Ibanez dijo que lo mismo puede ser dicho por la manera en que el español está siendo moldeado a representar palabras sin género que fueron creadas con connotaciones ingleses.
“Lenguaje es una función de su uso, no es una función de definiciones,” Velez-Ibanez dijo. “Entonces tenemos que ir por periodos de uso y utilidad y negociación para realizar una paridad en el idioma.”
Aunque la directora actual, Irasema Coronado, solo ha estado con la escuela desde Julio, ella dijo que a estado trabajando para darles a los estudiantes las habilidades para descubrir la interconectividad de la población chicano/a y latino/a en los Estados Unidos.
“Es muy importante que las personas entiendan su historia,” Coronado dijo. “Necesitamos ser sensibles a las experiencias distintas que las personas tienen.”
Coronado dijo que el cambio constante es positivo, a pesar de la persistencia de muchas generaciones a usar palabras como “latino” en lugar de “latinx.”
“Otras personas piensan que no es necesario (cambiar) porque así es como es el idioma, pero sí hace que las personas se sientan cómodas, creo que tenemos que ser complacientes,” Coronado dijo.
Mate dijo que aunque su familia contiene miembros quienes son parte de la comunidad LGBTQ+, hay veces cuando tienen que elegir entre el lado más conservativa de la familia y los quienes usan lenguaje inclusivo.
Mate dijo que transfobia afecta otros miembros de LBGTQ+ porque muchos hispanos mayores tienen dificultad captando la diferencia entre el género y la preferencia sexual y entonces desaprueban de todo que se desvía de las normas sociales.
“(Mi prima) se viste en ropa muy masculina y recibe muchos comentarios transfobicos aunque no es trans,” Mate dijo.
En la búsqueda perpetua de crear espacios más inclusivos, Mate dijo que todavía está buscando lenguaje que acerque a personas como Mate y su madre.
"No sé cómo mencionar cómo referirme a mí mismx de una manera que no sea confusa para ella pero que no invalide mi identidad."
Ian Moulton, profesor de historia cultural en el Colegio de Ciencias Integrales y Arte, dijo que el idioma que una persona habla puede cambiar la manera en que perciben la importancia de género en un idioma.
“En ingles solo usamos género para referir a personas y animales que tienen género,” Moulton dijo. “Nosotros lo tomamos muy seriamente porque indica género, mientras en francés o italiano realmente no tiene significado.”
En diferencia del fenómeno del español, como muchos otros idiomas, no hay muchas opciones para que gente no binario hablen de sí mismo. Moulton dijo que idiomas como alemán ofrecen una tercera opción llamada neuter.
“Si tienes un idioma con tres géneros, eso va a tener un efecto totalmente diferente porque tienes una opción sin género,” Moulton dijo.
Para Michelle Rios, un entrenador@ de éxito en Earn To Learn quien se identific@ como no binari@, avanzando espacios seguros para estudiantes LGBTQ+ de todos los antecedentes culturales es de suma importancia.
Earn to Learn es un programa de becas de ahorro combinado en asociación con ASU donde los entrenadores de éxito como Rios trabajan uno a uno con los estudiantes para ayudarlos a presupuestar sus finanzas.
Rios dijo que su crianza con sus padres inmigrantes mexicanos inculcado costumbres como el machismo, un concepto definido como orgullo masculino agresivo que muchas veces promueve los rollos de género.
La misma manera en que estos ciclos pueden recorrer varias generaciones, Ríos dijo que retener frases antiguas, incluso aquellas que crean barreras para las personas no binarias, es una gran parte de la cultura mexicano.
“Especialmente para los de generaciones anteriores, el idioma es realmente parte de su cultura, por lo que ver ese cambio en una "X" o "latinx" se siente como una pérdida de cultura,” Rios dijo.
Rios dijo que aplican su conocimiento de los obstáculos que conlleva ser no binario y un hablante de un lenguaje de género a su vida laboral cotidiana ya que su objetivo es crear un espacio seguro para los estudiantes que entrenan.
"Todos los que se identifican con la cultura latinx en su sangre deberían sentir que tienen un lugar en nuestra comunidad," Rios dijo. "Independientemente de la orientación sexual y la identidad de género."
Ríos dijo que uno de los momentos más impactante de su tiempo en Earn To Learn fue en un entrenamiento de sensibilidad que la compañía llevó a cabo en el que los miembros del personal recibieron fotos de varias personas de diferentes etnias, gustos de moda y peinados y se les dijo que inferieran cuál era su identidad de género y orientaciones sexuales.
"Es esa poca luz que obtienen cuando están como, 'Dios mío, hay más en esto, hay más opciones y no tiene que ser una ni la otra,'" Rios dijo. "Hay una fluidez en ello."
Para Rios, no fue hasta su tiempo en una universidad cuando Rios dijo que pudo poner a sí mismo@ primero y verdaderamente dejar ir las expectaciones de otros. Rios tiene esperanzas que ASU se vuelva en un lugar donde otros estudiantes pueden sentirse iguales.
"Especialmente en un campus tan grande y diverso como ASU, con una comunidad queer tan fuerte, me hace feliz saber que tenemos las herramientas para servir los estudiantes en esa comunidad,” Rios dijo. “Lo más que hacen esos tipos de entrenamientos, lo más que se rompen esas normas sociales y lo más que la gente se puede sentir cómodo siendo quien realmente son — no solo en sus vidas personales pero también en sus vidas laborales."
Contacte a la reportera a través de correo electrónico ivcrespo@asu.edu o siga @ziacrespo en Twitter.
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